sábado, 15 de junio de 2013

Recibiendo mercancía, algo de costos escondidos


Checar el pedido contra la orden de compra, no contra factura
Aciertos y problemas de la comunicación
Chef -> departamento de compras -> agente de ventas-> almacén

En los restaurantes que he trabajado ha habido un común denominador al momento de hacer, enviar y recibir los productos.  “El proveedor” generalmente, entrega lo que quiere y no lo que hemos pedido;  esto es debido a fallas en la comunicación, y falta de aclaraciones a la hora de hacer convenios con los proveedores. 

Se suele creer que “todo está sobre entendido”,  que no es necesario hacer aclaraciones, sin embargo, en muchos de los casos, los proveedores (léase) “el agente de ventas”, en el mejor de los casos, promete una cosa y al final, se hace entrega de otra, o bien en el peor de los escenarios, el agente jamás tiene la información actualizada de parte del “PROVEEDOR” lo cual lleva a graves fallas al momento de realizar un pedido. De ahí nuestro blog el día de hoy.

Existen muchos problemas a la hora de hacer los pedidos.
Los más comunes son por dar un ejemplo, cuando se hace un pedido de  500 gr. de chile chipotle en una sola presentación, una caja de huevo # 60 y dos kilos de queso fontina en presentación de 1 kilo cada uno; y entonces al momento de la recepción del producto, se nos entrega  4 piezas de chile chipotle en presentación de 125 gr. cada uno, 1 caja de huevo #80 y 3 piezas de queso fontina en presentación de 700 gr.  cada uno.

Aparentemente todo está perfecto, máxime, que lo checamos con la factura del proveedor y todo parece estar bien. Hasta que llega nuestro departamento de contraloría y nos pregunta: ¿Por qué aceptamos esos productos en otra presentación que NO ES LA AUTORIZADA por la empresa?


La Mecánica de los Pedidos.

En situaciones normales, cuando nos comunicamos, creemos que nuestro interlocutor “entendió lo que queríamos decir”, además el interlocutor “interpreta” nuestro pedido –mismo que es reenviado al almacén del proveedor- y al almacén le toca interpretar la orden recibida. Si estos canales de comunicación no están perfectamente interconectados.

Nos toca a nosotros checar de manera “física” cada compra o producto en cuanto llega nuestro pedido al almacén del restaurant, y cada cosa se debe pesar (con la bascula de nosotros) así como checar que el producto sea lo que pedimos, igualmente LO MAS IMPORTANTE, es checar lo recibido con NUESTRA PROPIA ORDEN DE COMPRA, y jamás con la factura del proveedor. Ya que es muy probable que todo lo que esté en la orden de compra “esté en físico”, pero no necesariamente podría ser lo que nosotros pedimos.

La comunicación, en cuanto a restaurante se refiere, es muy importante a la hora de recibir los productos ordenados ya que de ello depende:
a.   Que recibamos lo ordenado
b.     En la presentación que pedimos
c.     Las cantidades requeridas
d.     Al precio de lista, previamente pactado

Cualquier variación en el producto, podría ocasionar un problema con efecto “domino”, en este caso nuestro contralor tendría razón al preguntar “¿por qué recibimos un producto no autorizado por la compañía?”, el siguiente problema es que eso nos mostraría otro de los problemas, el de los “costos escondidos” a la hora de los inventarios “físicos del mes”.

Por todos los aspectos enumerados es de vital importancia que los “canales de comunicación” estén funcionando correctamente. Es necesario que todas las partes involucradas al momento de elaborar la orden de compras y del recibo de las mismas, que todos conozcan qué se pidió y que puedan verificar lo recibido contra NUESTRA PROPIA ORDEN DE COMPRA Y NO CONTRA FACTURA.


Casos concretos al momento de recibir pedidos

1.- Cuando trabajaba para “La terraza de la abuela”, noté que mi orden de compra de 5 kilos de bistecs (para el desayuno) no me estaba dando las porciones que “debería obtener” por esa misma cantidad de kilos. Si compraba yo 5 kilos de bistecs y hacia porciones de 100 gramos lo normal sería que obtuviera 50 porciones.   Pero no era así, algo estaba mal.  Supe de qué se trataba hasta que supervisé de cerca el trabajo del almacenista y noté que él no checaba lo recibido contra orden, ni pesaba el producto como yo había pedido se hiciera.

2.- Trabajando para “La Porteña Restaurant”, en una ocasión hice una orden de compra de 4 racks (una caja) de Rib eye.  Cada Rib eye tiene un peso promedio de 6 900gr. a 7 200gr., y a la hora de hacer mi propio chequeo del producto (en la factura) me di cuenta que el cobro era por 32.2 Kilos

Según mis cálculos,  la factura no debería pasar de los 28 kilos.

Entonces,  ¿qué pasó en ambos casos?,  ¿por qué no salían las porciones?, ¿qué hizo que la factura aumentara o que las porciones estimadas disminuyeran? ¿Por qué se estaba pagando de más?

En el primer caso, al supervisar  de cerca de mi almacenista,  me di cuenta de que al recibir los productos los pesaba SIN SACARLOS DEL ENVASE EN QUE VENIAN.

Por principio de cuentas con los bistecs, se entregaban en doble contenedor desechable y además con vitafilm (en abundancia) según me dijeron, era  para evitar derrames en el trayecto de entrega; razón por la cual mi merma por esas dos razones era de 700 gramos, incluido el desangramiento de los bistecs. El error de mi almacenista era que “permitía la entrega de los productos tal como eran enviados del proveedor”, mi problema era que esos 700 gr.  representaban una merma de 7 porciones a razón de 100 pesos cada una.

 En el segundo caso, descubrí que mi almacenista permitía que el proveedor entregara y pesara el producto CON TODO Y CAJA, misma que tenía un peso de 2400 gr.  mismos que puesto en porciones era equivalente a 5 porciones (sin contar el precio de venta).

 ¿Quién debe pagar por eso? ¿Yo debería absorber las mermas? ¿El proveedor me estaba robando a propósito? Mis costos escondidos deberían ser ignorados?, ¿Qué se debe hacer para evitar esos costos escondidos? ¿Qué harías tú?